domingo, 15 de mayo de 2022

Freza la muerte, Denny Romero, Editorial EquiZZero, 2022.

 



Pocos libros como el de Freza la muerte, del poeta salvadoreño Denny Romero, logran un impacto sobre el lector capaz de socavar todo lo que creíamos sobre la poesía, si se permite la analogía, una comparación precisa sería aquello que los dramaturgos estadounidenses y europeos, en los años 40´s y 60´s, llamaron teatro de lo absurdo: un diálogo aparentemente carente de significado cuyo resultado es una imagen subjetiva, que cuestiona la existencia humana y los valores de la sociedad a través del humor y la crítica mordaz. Sí, en Freza la muerte esta atmosfera está representada por la afrenta hacia una sociedad marcada por la violencia y superficialidad, dos términos aparentemente opuestos, pero que Denny Romero sabe encajar a la perfección para la construcción de su discurso poético. Quizás el poema que mejor representa a este libro sea Exceso de poesía, una especie de ars poética cuyo protagonista es el propio autor:

 

estoy que insisto e insisto

en formar parte del club del poema

para que los extraños en la calle digan:

ahí viene el poeta,

para que los semáforos se sonrojen

y las muchachas huyan. Pero es difícil

escribir la garza nácar

cuando se tiene hambre,

y porque ser poeta no paga las cuentas,

y es más un don.

En fin,

ya leí el último hit

y me voy a colgar

arropando algunas sinécdoques

y recogiendo de profundas estructuras

la palabra certera

para hacer guasa.

Corran vicios del lenguaje,

que mi única adicción es la poesía,

me la fumó, inyectó y hasta en supositorio.

 

Freza la muerte, uno de los libros ganadores del XI Certamen de Poesía Ipso Facto 2021, encarna una de las voces más pujantes y explosivas de esta generación, como Editorial EquiZZero nos enorgullecemos de presentar a Denny Romero.

 

Los Editores

 

 

Selección poética

 

 

Parricidio

  

A Onesis Cisneros y a otros amigos de la memoria.

  

1

 

Apenas de pie

los hijos pródigos de la televisión

         merodeamos la ciudad,

         paralelos a las múltiples caras del llanto:

ácidos, coléricos, derramados, insatisfechos;

abominables lumpes

coronados por la infernal fantasía del ensueño.

 

No vamos en búsquedas

porque llevamos las manos hechas pedazos.

Incluso la deriva

es un destino insoportable para nuestros timones.

 

Apenas de pie

merodeamos las sendas  que llevan a los cementerios.

        

 

 

Ensambla humana

 

 

1

 

 

En la caja dice:

el rostro

                   se ensambla en la muchedumbre.

Un rostro para toda la tormenta colectiva.

Las manos

         talladas en la piedra

                   y  su paso descarrilado

dan fe que este cuerpo

es frontera y territorio.

 

Producto verificado,

garantía de muerte.

 

 

 

Exceso de poesía

 

 

Disculpe si el poema huele a mierda,

lo escribí

en el cuarto de cagar. Es que

la madre del patrón se murió

y toca trabajar para la muerta,

y estoy que insisto e insisto

en formar parte del club del poema

para que los extraños en la calle digan:

ahí viene el poeta,

para que los semáforos se sonrojen

y las muchachas huyan. Pero es difícil

escribir la garza nácar

cuando se tiene hambre,

y porque ser poeta no paga las cuentas,

y es más un don.

En fin,

ya leí el último hit

y me voy a colgar

arropando algunas sinécdoques

y recogiendo de profundas estructuras

la palabra certera

para hacer guasa.

Corran vicios del lenguaje,

que mi única adicción es la poesía,

me la fumó, inyectó y hasta en supositorio.

No niego que me ahogo

en el sinsentido de mi propio asombro

y, aunque feo,

me siento un santo

urgido de talento

y talante.

Por hoy

la dejo acá

PorqNi sé  que 3scribo

Ni para quien 3scribo.

La dejó acá

porque si el patrón me ve

con el celular mientras trabajo

enfurece.

Aparte que ya terminé de cagar

y tocan la puerta.

Ya mejor de una vez

que el niño poeta que le escribe a los nenúfares

y el maldito poeta chamuscado

me digan

hijuepoeta

aquí está su membresía

y diploma.

Bienvenido al club. 

 

 

 

Retoza

 

 

Mueve el culo

         que llega el tiempo a su último espejismo,

almacena todas las noches que puedas,

         toda la saliva que puedas,

                   porque mañana será tarde

                            y la vejez es un sarcófago imposible.

Mueve el culo

         que la muerte del sueño individual sabe a Coca Cola.

Devora todo el bullicio

                   que el olvido trae doble carne y queso.

Vomita el insomnio

                   y corteja todos los ayeres

                            mete la lengua en la boca del llanto

                                      que el fin está a las puertas.

Mueve el culo

         y quédate de brazos cruzados.

 

 

 

Meme

 

 

El Presidente de mi país

se llama hoy por hoy Nayib Armando Bukele Ortez

—ni de izquierda ni de derecha—

prefiere autodenominarse

dictador de El Salvador.

  

 

 

Aullido de busero

  

1

 

Retorno y sigo y avanzo. Retrocedo,

Regreso, avanzo y caigo.

Soy un círculo,

un rostro que encuentras y encuentras y encuentras.

Soy un camino que nunca finaliza.

Socio del asfalto

que envejece sin parar trayecto,

que no corta línea,

que pelea la vía y los semáforos.

 

La hora pico muerde los edificios

quienes salen tarde y quieren estar a tiempo.

 

Soy el que no se ofende.

         Con falsa paciencia

entrega coimas o la mal llamada renta.

Grava es mi sangre, gasolina mi orín.

Retorno y sigo y avanzo. Retrocedo, regreso, avanzo y caigo.

 


Denny Romero

  

San Miguel, El Salvador, 1994. Artista visual y escritor. Cofundador del proyecto La Página Desértica. Organiza la Mini Feria del libro Lastenia García, Flores y Letras.


Obra publicada: Kamikaze (poesía, Estro Ediciones, San Salvador, 2021).