Pocos
libros como el de Freza la muerte,
del poeta salvadoreño Denny Romero, logran un impacto sobre el lector capaz de
socavar todo lo que creíamos sobre la poesía, si se permite la analogía, una
comparación precisa sería aquello que los dramaturgos estadounidenses y
europeos, en los años 40´s y 60´s, llamaron teatro de lo absurdo: un
diálogo aparentemente carente de significado cuyo resultado es una imagen subjetiva,
que cuestiona la existencia humana y los valores de la sociedad a través del
humor y la crítica mordaz. Sí, en Freza la muerte esta atmosfera está representada
por la afrenta hacia una sociedad marcada por la violencia y superficialidad,
dos términos aparentemente opuestos, pero que Denny Romero sabe encajar a la
perfección para la construcción de su discurso poético. Quizás el poema que mejor
representa a este libro sea Exceso
de poesía, una especie de ars
poética cuyo protagonista es el propio autor:
estoy
que insisto e insisto
en
formar parte del club del poema
para
que los extraños en la calle digan:
ahí
viene el poeta,
para
que los semáforos se sonrojen
y
las muchachas huyan. Pero es difícil
escribir
la garza nácar
cuando
se tiene hambre,
y
porque ser poeta no paga las cuentas,
y
es más un don.
En
fin,
ya
leí el último hit
y
me voy a colgar
arropando
algunas sinécdoques
y
recogiendo de profundas estructuras
la
palabra certera
para
hacer guasa.
Corran
vicios del lenguaje,
que
mi única adicción es la poesía,
me
la fumó, inyectó y hasta en supositorio.
Freza la muerte, uno de los libros ganadores del XI Certamen de Poesía Ipso Facto 2021, encarna una de las voces más
pujantes y explosivas de esta generación, como Editorial EquiZZero nos enorgullecemos de presentar a Denny Romero.
Los Editores
Selección poética
Parricidio
A Onesis Cisneros y a otros amigos
de la memoria.
1
Apenas de pie
los hijos pródigos de la
televisión
merodeamos la ciudad,
paralelos a las múltiples caras del llanto:
ácidos, coléricos,
derramados, insatisfechos;
abominables lumpes
coronados por la infernal
fantasía del ensueño.
No vamos en búsquedas
porque llevamos las manos
hechas pedazos.
Incluso la deriva
es un destino insoportable
para nuestros timones.
Apenas de pie
merodeamos las sendas que llevan a los cementerios.
Ensambla humana
1
En la caja dice:
el rostro
se ensambla en la muchedumbre.
Un rostro para toda la
tormenta colectiva.
Las manos
talladas en la piedra
y su paso
descarrilado
dan fe que este cuerpo
es frontera y territorio.
Producto verificado,
garantía de muerte.
Exceso de poesía
Disculpe si el poema huele a
mierda,
lo escribí
en el cuarto de cagar. Es
que
la madre del patrón se murió
y toca trabajar para la
muerta,
y estoy que insisto e
insisto
en formar parte del club del
poema
para que los extraños en la
calle digan:
ahí viene el poeta,
para que los semáforos se
sonrojen
y las muchachas huyan. Pero
es difícil
escribir la garza nácar
cuando se tiene hambre,
y porque ser poeta no paga
las cuentas,
y es más un don.
En fin,
ya leí el último hit
y me voy a colgar
arropando algunas
sinécdoques
y recogiendo de profundas
estructuras
la palabra certera
para hacer guasa.
Corran vicios del lenguaje,
que mi única adicción es la
poesía,
me la fumó, inyectó y hasta
en supositorio.
No niego que me ahogo
en el sinsentido de mi
propio asombro
y, aunque feo,
me siento un santo
urgido de talento
y talante.
Por hoy
la dejo acá
PorqNi sé que 3scribo
Ni para quien 3scribo.
La dejó acá
porque si el patrón me ve
con el celular mientras
trabajo
enfurece.
Aparte que ya terminé de
cagar
y tocan la puerta.
Ya mejor de una vez
que el niño poeta que le
escribe a los nenúfares
y el maldito poeta
chamuscado
me digan
hijuepoeta
aquí está su membresía
y diploma.
Bienvenido al club.
Retoza
Mueve el culo
que llega el tiempo a su último espejismo,
almacena todas las noches
que puedas,
toda la saliva que puedas,
porque mañana será tarde
y la vejez es un sarcófago imposible.
Mueve el culo
que la muerte del sueño individual sabe a Coca Cola.
Devora todo el bullicio
que el olvido trae doble carne y queso.
Vomita el insomnio
y corteja todos los ayeres
mete la lengua en la boca del llanto
que el fin está a las puertas.
Mueve el culo
y quédate de brazos cruzados.
Meme
El Presidente de mi país
se llama hoy por hoy Nayib
Armando Bukele Ortez
—ni de izquierda ni de
derecha—
prefiere autodenominarse
dictador de El Salvador.
Aullido de busero
1
Retorno y sigo y avanzo. Retrocedo,
Regreso, avanzo y caigo.
Soy un círculo,
un rostro que encuentras y
encuentras y encuentras.
Soy un camino que nunca
finaliza.
Socio del asfalto
que envejece sin parar
trayecto,
que no corta línea,
que pelea la vía y los
semáforos.
La hora pico muerde los
edificios
quienes salen tarde y
quieren estar a tiempo.
Soy el que no se ofende.
Con falsa paciencia
entrega coimas o la mal
llamada renta.
Grava es mi sangre, gasolina
mi orín.
Retorno y sigo y avanzo.
Retrocedo, regreso, avanzo y caigo.
Denny Romero
Obra publicada: Kamikaze (poesía, Estro Ediciones, San Salvador, 2021).
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