Delmara, es el libro con el cual la escritora Ana María Rivas, resultó ganadora del XIII Certamen Literario Ipso Facto 2023, promovido por Editorial
EquiZZero. Un libro escrito desde lo
íntimo, desde la congruencia literaria de una de las voces femeninas más
interesantes de la poesía salvadoreña de los últimos tiempos y, sin embargo,
poco conocida más allá de antologías,
recitales y círculos literarios cercanos, por un mutismo autoimpuesto por la
autora, una voz cuya fuerza se suma y entrelaza a esa rica tradición poética.
Delmara, ópera prima de Ana María Rivas, trabajo contemplado
en tres partes, cada una en recíproca armonía: El origen, La locura y La
caída, para muchos, un libro urgente y necesario, no sólo porque Ana
representa esa frescura y sensibilidad, sino porque, además, sabe conectar y
transmitir con el lector aquellas cosas que, a la gran mayoría, nos han sido
negadas, es decir, esa radiografía espiritual, que sabe hablar desde el amor,
desde el dolor, la familia, la separación y muerte.
De este libro el jurado dijo al respecto: se tratar
de una obra que cuenta con una notable calidad técnica, con fuerza en la utilización de imágenes, educado
conocimiento del ritmo y lenguaje y, demás, de tratarse de un proyecto unitario muy bien logrado.
Desde Editorial
EquiZZero, nos enorgullecemos y felicitamos a Ana María Rivas que, desde
este día, pasa a ser parte de nuestra gran familia.
Omar
A. Chávez
SELECCIÓN POÉTICA
ORÁCULO
Dame alas de pájaro para el viaje,
sujeta bien mis manos
y lléname de cera.
No temas,
sé muy bien mi destino:
el sol derretirá mi vuelo,
y yo caeré,
incendiada sobre el mar.
CÁRCEL
Una marea de hombres corre
con el viento de los campos.
Muerden, despedazan,
hacen de mí una piltrafa entre
el fuego.
Caudal de huesos son ellos en
mis manos,
huesos que apuntan, señalan,
golpean
martillos de calcio,
resonando en mis oídos
forman una hilera, frente a mí
caen sus restos,
me acorralan, me amordazan.
Queman.
Los ojos de la multitud me señalan,
ríen a carcajadas, hunden
sus dedos lascivos en las
rejas.
Esta cárcel circular que es el
tiempo
ha hecho de mí un animal
herido,
eterna, colgada del árbol de
las sombras.
Todas las risas se repiten,
todos los tiempos,
los gestos,
los rostros.
Toda la sangre estancada entre
mis manos.
Esta imagen sólo es el
recuerdo:
la cárcel es este cuerpo en el que habito.
HISTORIA DE LA LLUVIA
I
Desde el principio de mi
tiempo
mi sentencia fue la herida:
hagamos de esta carne una
hoguera,
que la luz abrace la soledad
sin nombre
—dijeron los hombres de la muerte—.
Habría preferido amanecer bajo
la tierra,
pero heredé en mi sangre la
raíz antigua
y conocí la luz del mundo, de la lluvia.
Lloré mi propia muerte
y nadie supo consolarme.
Sólo mi voz en las paredes del
silencio,
sólo la lágrima en miles de
lágrimas
cayeron
desde mi
y sobre mi tiempo.
II
En la edad del columpio conocí
la palabra,
como un ave herida
cayó en mis manos.
La abracé con ternura, como a
la hermana
que siempre esperé y no tocó a
mi puerta.
Hice un nido para ella entre
mi pecho,
y habitó mi sangre con el eco
de su voz.
III
Tres veces la muerte golpeaba
las puertas,
tres veces la sed de la luz en
los cristales.
Sobre la ciudad el agua
galopaba
como cien mil caballos
tristes.
Mezclaba las imágenes y las
disolvía en la lluvia.
Dejaba mi aliento en los
vidrios,
en las ventanas de los buses
viejos.
Y en la niebla, dibujaba mi
nombre,
el rostro de la niña que fui.
IV
El agua cae,
me acaricia.
Su goteo abre un pozo entre
mis manos.
Sólo creo en la lluvia,
sólo en su lenguaje transparente.
ÚLTIMO VALS
I
Un imperio de oquedad extiende
sus límites por la casa.
La vida crece y se aferra a
las paredes,
repta en los balcones, se
enrosca entre la pérgola.
Ha llovido y el invierno
pasará
como un animal que ha devorado al tiempo
y se ha hospedado para siempre
entre las grietas.
El árbol del jardín ha
marchitado sus frutos.
Pálidos son los restos de sus
flores.
Pálidos pétalos caen sobre mí,
se esparcen en mi cuerpo como
una sábana nupcial
y me dejan el rostro,
húmedo, blanco.
Tres veces se ha dicho mi
nombre desde adentro,
el corazón de la madera
crepita y me llama.
Cae la noche, nace una luz
que ilumina todo a su paso.
El fuego me trae devuelta la
memoria:
te busco entre largos
pasillos,
la orquesta se enciende
y empieza la fiesta.
II
Tomados de la mano,
un ritual de labios que se
buscan en la penumbra.
Somos un solo cuerpo
que se agita con la música del
campo.
Avanzamos por los amplios
corredores,
nos balanceamos
como relojes antiguos.
Cruzamos las puertas del
tiempo
y, en el umbral, un pájaro se quema.
III
La novia va con un ramo de
otoño,
un arroyo de flores se abre
entre las puertas.
El vestido blanco se extiende
en las paredes
se enredan las estrellas en
sus pliegues
se enreda el tiempo, amor, y
yo bailo
el vals con tu cadáver que
cuelga desde el
techo.
Abro la boca,
el caudal de la luna se derrama por mi cuerpo
y, en una copa, bebo de sus aguas.
IV
Todavía no amanece.
Aún hay tiempo para amarnos
en esta casa exiliada por los
hombres.
La radio de la abuela enciende
sus bocinas,
los grillos despiertan y
conjuran su hechizo:
una luz azul asoma sobre
el orbe.
Yo soy la novia eterna, amor,
dame tu mano,
para bailar esta pieza.
LA JAULA ES EL PÁJARO
En honor a A. Pizarnik
Desde hace tiempo el canario no
canta.
No sueña con pájaros de otros
continentes.
Se sienta en la esquina,
junto a la ventana,
da vueltas en círculos
sobre el mismo espacio.
¿Quién le dirá
que, hace mucho,
la jaula que imagina
ha volado alto
y la ventana ha estado abierta
para acariciar el aire?
Ana María Rivas
Santa Tecla, 1995. Formó parte de la
Escuela de Jóvenes Talentos en Letras de la
Universidad Dr. José Matías Delgado.
Fue miembro del
Taller Literario
Altazor.
En 2016, resultó ganadora del primer
lugar en el concurso “La Flauta de los
Pétalos”, certamen de literatura hecha por mujeres, a cargo de la Universidad de El Salvador y el Centro de Estudios de Género. Parte
de su producción figura en la
compilación literaria “Sextante”, en
el área narrativa. Sus poemas han sido publicados en antologías nacionales y
extranjeras como “Las muchachas de la
última fila”, “Escaleras abajo y Antología de poetas bajo palabra, publicadas
en Costa Rica. Es Egresada de la Licenciatura en Artes Plásticas en la
Universidad de El Salvador. En 2023 fue ganadora del XIII Certamen Literario Ipso Facto
2023, promovido por Editorial
EquiZZero. Ha publicado: “Delmara” (Editorial EquiZZero, 2024).